Apostar por la madera para cubrir tu suelo exterior es un acierto si se busca conseguir un entorno cálido y acogedor. Aun siendo un clásico, la tarima de madera natural cuenta con múltiples ventajas para crear espacios ambientados en estilos rústicos o campestres. Además de la parte estética, la madera es un material que por naturaleza presenta una resistencia alta a la humedad, los cambios de temperatura y la exposición al sol.
Cada especie presenta un comportamiento diferente frente al clima en el que se coloca, por ello es fundamental conocer las características de cada una de ellas. La oferta es muy amplia y es vital que tengas en cuenta la durabilidad y acabado final de la madera antes de elegir.
IPE: Con un acabado rojizo oscuro, esta especie destaca por ser una opción perfecta para condiciones climáticas adversas y por ello, es una de las maderas más caras del mercado. Originaria de Sudamérica, esta especie presenta una gran dureza y alta resistencia a la humedad, hongos e insectos. Además, su mantenimiento es bastante sencillo, ya que necesita ser barnizado con aceite natural dos veces al año.
Teca: Se podría decir que de las especies tropicales, la teca es una de las más populares por su resistencia al clima y los insectos. Con un aspecto dorado, la tarima de madera natural fabricada con esta especie es muy sencilla de mantener, ya que únicamente tendrás que pasarle un paño húmedo. Además, aplicando aceite de teca de forma esporádica podrás recuperar el color y dejarlo como el primer día. Si tuviéramos que destacar una desventaja de la teca, tendríamos que hablar sobre el precio. Al igual que el IPE, es una madera cara pero por la cual merece la pena realizar un desembolso grande.
Roble: Una especie caracterizada por su alta resistencia y fuerte estructura, es perfecta tanto para interior como para exterior. Además, su acabado marrón claro resulta muy sencillo de integrar en cualquier estilo de decoración. El roble es resistente a la humedad y los insectos, y trabajarlo resulta una tarea muy sencilla. Otra de las ventajas más destacables es el precio, ya que guarda una gran relación calidad-precio.
Pino tratado: Es la mejor opción si cuentas con un presupuesto bajo y además, cuenta con una estética capaz de crear espacios llenos de encanto. El pino es una especie que no cuenta con propiedades específicas para su colocación en el exterior, por ello, es necesario someterlo a tratamientos antifúngicos y antihumedad para que resista el ataque de hongos e insectos.
Sin embargo, no puede olvidar una variable fundamental: el coste de la madera. Intenta encontrar el equilibrio entre todas estas variables y acertarás. Si necesitas realizar una consulta o tienes dudas, puedes hacerlo a través de nuestros canales oficiales. Recuerda que en nuestro almacén virtual virtual puede que no encuentres la especie que buscas, siempre puedes pedirnos un presupuesto. ¡Te contestamos en menos de 72 horas!
Apostar por la madera para cubrir tu suelo exterior es un acierto si se busca conseguir un entorno cálido y acogedor. Aun siendo un clásico, la tarima de madera natural cuenta con múltiples ventajas para crear espacios ambientados en estilos rústicos o campestres. Además de la parte estética, la madera es un material que por naturaleza presenta una resistencia alta a la humedad, los cambios de temperatura y la exposición al sol.
Cada especie presenta un comportamiento diferente frente al clima en el que se coloca, por ello es fundamental conocer las características de cada una de ellas. La oferta es muy amplia y es vital que tengas en cuenta la durabilidad y acabado final de la madera antes de elegir.
IPE: Con un acabado rojizo oscuro, esta especie destaca por ser una opción perfecta para condiciones climáticas adversas y por ello, es una de las maderas más caras del mercado. Originaria de Sudamérica, esta especie presenta una gran dureza y alta resistencia a la humedad, hongos e insectos. Además, su mantenimiento es bastante sencillo, ya que necesita ser barnizado con aceite natural dos veces al año.
Teca: Se podría decir que de las especies tropicales, la teca es una de las más populares por su resistencia al clima y los insectos. Con un aspecto dorado, la tarima de madera natural fabricada con esta especie es muy sencilla de mantener, ya que únicamente tendrás que pasarle un paño húmedo. Además, aplicando aceite de teca de forma esporádica podrás recuperar el color y dejarlo como el primer día. Si tuviéramos que destacar una desventaja de la teca, tendríamos que hablar sobre el precio. Al igual que el IPE, es una madera cara pero por la cual merece la pena realizar un desembolso grande.
Roble: Una especie caracterizada por su alta resistencia y fuerte estructura, es perfecta tanto para interior como para exterior. Además, su acabado marrón claro resulta muy sencillo de integrar en cualquier estilo de decoración. El roble es resistente a la humedad y los insectos, y trabajarlo resulta una tarea muy sencilla. Otra de las ventajas más destacables es el precio, ya que guarda una gran relación calidad-precio.
Pino tratado: Es la mejor opción si cuentas con un presupuesto bajo y además, cuenta con una estética capaz de crear espacios llenos de encanto. El pino es una especie que no cuenta con propiedades específicas para su colocación en el exterior, por ello, es necesario someterlo a tratamientos antifúngicos y antihumedad para que resista el ataque de hongos e insectos.
Sin embargo, no puede olvidar una variable fundamental: el coste de la madera. Intenta encontrar el equilibrio entre todas estas variables y acertarás. Si necesitas realizar una consulta o tienes dudas, puedes hacerlo a través de nuestros canales oficiales. Recuerda que en nuestro almacén virtual virtual puede que no encuentres la especie que buscas, siempre puedes pedirnos un presupuesto. ¡Te contestamos en menos de 72 horas!