¿Qué tipos de tarima existen?

• Tarima maciza: Se trata de tableros de madera natural maciza donde toda la pieza es un bloque y puede estar fabricada en roble, nogal, pino, o teca. Tableros de gran resistencia y durabilidad.

• Tarima flotante: Este tipo de tarima está compuesta por tres capas. La capa superior, fabricada en madera natural es la capa visible. Capa intermedia, compuesta por un tablero HDF. Capa base, es aquella que aporta la estabilidad necesaria a la instalación. Su sistema de colocación flotante con un sistema de click.

• Tarima multicapa: Este tipo de suelo también se compone por tres capas. La primera (capa noble) es de madera natural y es la capa visible. La capa intermedia está compuesta por subcapas de madera colocadas en diferentes direcciones. La capa base se coloca para estabilizar la estructura. Se coloca encima del subsuelo y no necesita ir fijada.

Beneficios e inconvenientes de colocar una tarima natural

Este tipo de suelo es muy sencillo de instalar. En el caso de las tarimas multicapa es importante destacar la durabilidad del material, ya que esta puede ser lijado. Gracias a su composición, las tarimas tienen propiedades aislantes frente al frío y el ruido. Se pueden barnizar, por ello la variedad de acabados es tan amplia. Puedes descubrir aquí todas sus propiedades. Sin embargo, este tipo de suelo necesita un mantenimiento regular y presenta cierta sensibilidad a la humedad. Los cambios bruscos de temperatura hacen que este tipo de suelo se dilate y contraiga con mucha facilidad.